Villaconancio, el umbral sobre el que se sitúa es el extremo de un espigón del valle formado por la confluencia de un vallejo recorrido por un arroyo y por la carretera que asciende al páramo y comunica Villaconancio con Baltanás a través de la C-619. Dicha carretera se une precisamente en el núcleo con la que recorre el valle del Cerrato de Este a Oeste, comunicando de un modo relativamente cómodo los pueblos que se sitúan sobre él (Cevico Navero, Villaconancio, Castrillo de Onielo, y Cevico de la Torre) con el valle del Pisuerga al que se une en Dueñas. Sin embargo, las comunicaciones transversales entre valles son difíciles, ya que las carreteras deben subir al páramo y volver a bajar.